martes, 8 de mayo de 2007

A dos décadas de la Masacre de Budge

Por Axel Frydman

El 8 de mayo de 1987 fueron fusilados Oscar Humberto Aredes, Roberto Antonio Argañaraz y Agustín Antonio Olivera en la localidad de Ingeniero Budge por el suboficial mayor Juan Ramón Balmaceda, el cabo primero Jorge Alberto Miño y el cabo Isidro Rito Romero.

Ese día, Argañaraz, de 24 años, y Olivera, de 20, estaban tomando una cerveza en la intersección de Guaminí y Figueredo. Alrededor de las 18.30 se les sumó Aredes, que era compañero de trabajo de Argañaraz pero que ese día había decidido tomarse un franco. Pocos minutos después, apareció una camioneta con cuatro policías a bordo. Tres de ellos -Balmaceda, Miño y Romero- comenzaron a dispararles.

Agustín Olivera recibió doce balazos y Oscar Aredes, siete. Mientras que Roberto Argañaraz, según testigos, herido en la pierna fue subido a la camioneta y llevado al hospital, adonde apareció como un impacto en la cabeza. Según se indicó a los tres jóvenes les fueron “plantadas” armas para simular un enfrentamiento, pero se comprobó que no servían.

A la masacre le siguieron dos juicios: el primero tuvo sentencia el 24 de mayo de 1990, cuando se condenó a Balmaceda y a Miño a cinco años de prisión por homicidio en riña y a Romero a doce por homicidio simple. Pero el juicio fue anulado por la Suprema Corte de Justicia bonaerense por errores procesales.

En un nuevo juicio, el 24 de junio de 1994 los policías fueron condenados a once años de cárcel por homicidio simple, pero los acusados -quienes estaban en libertad- se fugaron tras el fallo.
Tras años de espera, el 2 noviembre de 2006, cayó preso el último de los responsables materiales de la Masacre de Budge, el suboficial mayor Balmaceda. La lucha de familiares y organizaciones de Derechos Humanos demostró que este logro fue el fruto de la lucha popular.

La masacre de Ingeniero Budge no fue el primer caso de gatillo fácil, sino el primero en el que todo un barrio se organizó para pelear contra esta política represiva. De allí surgió la expresión "gatillo fácil" cuando León "Toto" Zimerman, quien fue uno de los abogados de las familias de las víctimas, tomó una expresión del periodista Rodolfo Walsh que hacía referencia al "gatillo alegre" y lo reformuló como "gatillo fácil". Una frase que, con los años, se popularizó para identificar un asesinato cometido por personal de las fuerzas de seguridad en la Argentina.

Este viernes 11 de mayo a las 17.00 horas habrá una marcha desde Camino Negro y Recondo hasta la Comisaría de Puente de la Noria y el lugar de la Masacre (Figueredo y Guaminí). Se realizará también un homenaje al abogado del caso Budge e incansable luchador, León “Toto” Zimerman.

El domingo 13 a las 12.00 horas: FESTIVAL CONTRA LA REPRESION, en Rotonda de Puente de La Noria. Tocarán LAS MANOS DE FILIPPI, ETIQUETA, BOYCOTT e INSURRECTOS.

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